Nos gustaría hacer un recorrido de lo que fue nuestro año y como la impresión 3D fue el elemento principal para el desarrollo de soluciones a los problemas que ocasionó la pandemia.
Inspirados por la solidaridad, nos sumamos a organizar el movimiento nacional de fabricantes 3D, Makers Por Paraguay. El objetivo del movimiento era el de crear EPI (Equipos de Protección Individual) para el personal de blanco.
Así fue que llevamos las impresoras 3D e iniciamos el trabajo remoto de: coordinación de producción y ensamblaje de las viseras faciales, campañas de recaudación de insumos y fondos para producir con otras 50 personas, empresas y organizaciones las viseras. Gracias al trabajo colectivo logramos imprimir y distribuir a lo largo de todo el país más de 5000 viseras para finales de mayo.
También invertimos tiempo y recursos en investigación y en el desarrollo de un producto altamente demandado, un respirador de emergencia de funcionamiento automatizado, el ResPO. El ResPO también es un dispositivo desarrollado en esta pandemia gracias a la impresión 3D. El mismo reemplaza al personal de blanco en dar asistencia externa a pacientes con afecciones respiratorias, el prototipo está en fase de financiamiento y validación.
Por todo esto, el equiPO siente una enorme gratitud personal con la oportunidad de utilizar la tecnología al servicio de la gente. Poder desarrollar soluciones más allá de la producción de prótesis 3D, fue gratificante. Con ello multiplicamos nuestro impacto, y también gracias a la solidaridad y la participación de voluntarios. Creemos que incentivando el buen uso de la tecnología, sumado con la solidaridad y la empatía podremos crear un mundo mejor para todos.